Situado a lo largo de la escalera monumental más antigua de Nápoles, la Pedamentina a
San Martino, que data del siglo XIV, Le Petit Palais - Nápoles se inserta en lo que en el
pasado fueron los contrafuertes del Castel Sant'Elmo en proximidad con los jardines de la
Certosa de San Martín.

Su estructura conserva los antiguos arcos que delimitan los espacios interiores y evoca
atmósferas de otros tiempos gracias a una restauración respetuosa y que ha favorecido la

recuperación e empleo de lo materiales naturales. A su entrada recibe al visitante un gran
muro de toba que forma parte del sistema de contención estructural del Castillo.

Cuenta la leyenda que Baudelaire durante su estancia napolitana residió en lo que
entonces era la casa de huéspedes del castillo, describiendo un particular arco apuntado
que aún hoy es visible en la entrada de la propiedad.